Muchas veces cuando un cliente busca una tarta personalizada en Madrid, o, un desayuno a domicilio en Madrid le suele parecer ‘excesivamente caro’… Pero, hay TANTO detrás, que muchas veces ni siquiera el precio final refleja el valor de lo que de verdad debería costar.
Para ponerlos en situación, voy a enumerar algunas cosas básicas, centrándome por supuesto en nuestro sector pastelero, que están implícitas en el precio de una tarta personalizada, un desayuno o cualquier producto de de nuestro obrador Yessi Fiore:
- Materia prima de calidad en proveedores especializados: no compramos en supermercados, a menos que tengamos alguna urgencia, por lo general, tenemos proveedores con los que tenemos que contactar, hacer las pruebas y elección del material y finalmente hacer la compra. Luego darle ‘la entrada’ correcta como Sanidad nos lo exige.
- Maquinaria y utensilios costosos: No utilizamos tres boles y un tupper, no, utilizamos amasadoras, hornos, muuuchos utensilios especializados que no son muy baratos que digamos: buenos cuchillos, varillas, lenguas, moldes, etc. Solo basta dar un paseo por una tienda de utensilios y ver lo que cuestan todas estas cosas.
- Electricidad y servicios básicos: sobretodo la electricidad… Los obradores tenemos contratadas potencias altísimas de luz porque si no, no nos funcionarían las maquinarias… Son facturas muy costosas.
- Empleados, facturas y costes fijos del obrador: y aquí incluimos sueldos, seguridad social, prestamos (si tenemos), alquiler del local, amortización de las maquinarias y un largo etcétera.
- Profesionalidad, años de estudio, titulaciones y experiencia: y esto es uno de los valores más incalculables. No es lo mismo una persona que está comenzando, a que otra que tiene muuuchos años de experiencia con muchos estudios, que por lo general, son costosos y en otras ciudades. Esta mano de obra especializada también tiene un precio; es una especie de ‘seguro o garantía’ de que estas haciendo un pedido a profesionales de calidad.
- Tiempo de trabajo: horas y días que se dedica a hacer el proyecto. Algunas veces podemos tardar un día, otros dos o tres, dependiendo siempre de la organización, cantidad de pedidos y dificultad que tenga el proyecto. Lastimosamente esta ‘mano de obra’ es lo que menos se contempla en los precios porque sino el producto sería impagable.
- Diseño único de tu pedido: aquí entramos en que no hacemos copias porque el trabajo artesanal es imposible de copiar. Si encargas una tarta personalizada en Madrid, o en cualquier otra ciudad, es precisamente es eso, personalizada, hecha a medida, tendrás una tarta que no tendrá nadie más .
- Limpieza antes, durante y después de las elaboraciones según los parámetros de Sanidad: quienes tenemos obradores sabemos las innumerables hojas de APPC que tenemos que cumplir y el control tan exhaustivo que tenemos que tener con todo, entre ellos, por supuesto la limpieza. Los obradores tenemos que limpiar de cierta manera, cumplir con varias normas y utilizar productos específicos.
- Garantía de recibir un pedido que cumple con las normas sanitarias correspondientes: y esto va unido un poco al punto anterior. Nosotros cada cosa que hacemos tenemos que apuntarla de cierta manera como nos los pide Sanidad. Cada producto que entra en el obrador, cada producto que utilizamos y cada producto final que sale…. Todo tiene que estar perfectamente documentado y en regla, por lo tanto, también es un trabajo minucioso y tedioso que tenemos que cumplir a la par de hacer las tartas y los productos que ofrezcamos.
- Packaging y presentación final: esto incluye cajas, pegatinas, cintas, envoltorios, etc…. Puede parecer poco, pero el tiempo que lleva empaquetar un pedido correctamente es muchísimo! Siempre se subestima, pero la verdad es que es bastante. Nosotros por ejemplo, en nuestros desayunos a domicilio en Madrid tenemos cada cosa en su bolsita, con su pegatina correspondiente, con el lazo (que quede bien), la disposición que esté correcta, el envoltorio, las tarjetas, las dedicatorias, etc. Además del coste que se invierte, está el tiempo que lleva, que no es poco.
- Envío: si lo llevamos nosotros mismos (que es una gran faena) tenemos que incluir el tiempo de desplazamiento (porque tenemos que cerrar el obrador y no producir nada en ese tiempo) y la gasolina…. Y, si contratamos a una empresa, tenemos que incluir sus costes. A muchos clientes les parece excesivo el coste de envío, pero hay que entender que, primero, son cosas delicadas de llevar que no cualquier empresa te lleva, segundo que si te lo lleva, sus costes son elevados, tercero, que si lo llevas tu, tienes que anularte unas dos horas cómo mínimo del obrador, buscar donde aparcar, entregar, volver, etc. No es tarea nada fácil y por lo tanto tiene un coste.
- El corazón del pastelero: esta profesión sin duda es de ‘amor al arte’ nunca mejor dicho. Nos dedicamos a esto porque realmente amamos lo que hacemos, así que cada tarta, cada caja de regalo, cada cesta de desayuno, lleva un trozo de nuestro corazón y todo el mimo y el esmero que ponemos en cada elaboración.
¿Qué les ha parecido?…. ¿A que es una lista norme?…. Y eso que resumí todo lo posible jaja…. Yo siempre digo que nuestras tartas o productos artesanales en general, deben ser considerados como un ‘artículo de lujo’, es decir, tiene cierto precio porque tiene ciertas calidades y cualidades que los productos industriales no lo tienen.
No necesitamos una tarta para cumplir años, cumplimos años exista o no una tarta, sin embargo, si tu quieres tener una tarta o un regalo especial artesanal ese día, hay que pagarlo.
Es el cliente quien elige lo que puede o no pagar, pero, si no puede pagarlo, sobran comentarios como: ‘demasiado caro para lo que es’, ‘me haces un descuento’, y la muy sonada en estos momentos: ‘con la que está cayendo y no me rebajas nada’…..
Si te dedicas a la repostería o pastelería artesanal, seguramente también has pasado por esta situación en la que te sientes poco valorado, y la verdad, es que creo que todo parte de: 1. valorar el trabajo artesanal y 2. ser más empático… ¿Estás de acuerdo?
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