¿Cómo montar la nata?

El arte del batido: cómo montar la nata

La nata montada es un esencial en repostería, y, entender su proceso de batido puede ser la clave para conseguir la textura perfecta. Al incorporar aire mediante el uso de varillas la nata se transforma dando lugar a una consistencia y sabor único que destacan en cualquier postre.

Saber tener una nata montada perfecta es clave para todos los pasteleros y reposteros ya que es una crema muy versátil que sirve como: relleno de postres, rellenos de tartas, base para otros rellenos, base para mousses, base para entremets, etc

¿Por qué se ‘Monta la Nata’?

Cuando montamos la nata estamos incorporando burbujas de aire a través de la agitación. Esta acción provoca una coalescencia parcial de los glóbulos de grasa. Al hacer esto, los glóbulos de aire agregados se estabilizan y se posicionan en la interfaz entre aire y agua. Es un proceso fascinante que combina ciencia y arte culinario.

¿Cómo saber cuándo la nata está perfectamente montada?

La nata se monta con el movimiento vigoroso de varillas. Puedes hacerlo a mano (con esfuerzo) o a máquina. Mientras continuamos batiendo, las burbujas de aire se rompen, se vuelven más pequeñas y empiezan a asociarse entre ellas debido al efecto de los glóbulos de grasa, creando rigidez en la estructura de la nata. Dependiendo de lo que estés preparando, puedes necesitar diferentes niveles de rigidez:

  1. Semi montada: Aunque espesa, esta nata se cae de la varilla. Es suave y tiene un cuerpo ligeramente firme.
  2. 3/4: Es más consistente que la semi montada, siendo ideal para mousses o semi fríos. Además, es la opción más económica para repostería por su volumen y estabilidad.
  3. Chantilly: Es la crema más ligera, hecha de nata, azúcar y vainilla. Se usa principalmente para decorar, ya que es extremadamente firme y tiene un color mate.

Pero, ¡cuidado! Si seguimos batiendo más allá del punto Chantilly, corremos el riesgo de “cortar la nata”, lo que en realidad significa que estamos comenzando a hacer mantequilla.

Evita la ‘Nata Cortada’

Si alguna vez te has encontrado con que la nata “se te ha cortado”, no estás solo. Pero con práctica y atención, puedes evitar este común error de repostería y dominar el arte del batido perfecto.

Según vas batiendo, veras que alrededor de la varilla se van formando ‘nubes’ o ‘pliegues gorditos’ que se acentúan según vas batiendo. Puedes parar la batidora las veces que sea necesario para verificar el punto y evitar que se corte por exceso de batido. Cuando tengas la firmeza deseada, dejas de batir.

Velocidad de batido y temperatura

La nata se monta en frio y a velocidad media alta y con varillas.

Aprende más sobre la nata

Si te interesa profundizar en el mundo de la nata y descubrir trucos para montarla a la perfección, te invito a leer nuestro post anterior: 3 tips para tener una nata montada perfecta ¡Esperamos que disfrutes montando nata tanto como nosotros! 🍰🥄

 

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